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Fotografía principal: el grupo de Camareras y Mayordomos preparando a la imagen de “Jesús de la Humillación” para su exposición ordinaria al culto en la Parroquia de San Felipe (fotografía de María Castellano). Fotografías secundarias: trabajos de remodelación de la greca del paso de “María Santísima de la Amargura”  (fotografía de Juan Ramón Giménez); preparación del paso titular en el interior de nuestra sede canónica durante la mañana del Sábado de Pasión (fotografía de Jorge Sánchez); una de las camareras ataviando la imagen de “María Santísima de la Amargura” para sus salidas procesionales (fotografía de César Catalán).

No en pocas ocasiones, el mundo que rodea a las cofradías y hermandades está lleno de particulares misterios, incluso para quienes forman parte del mismo. Contemplamos nuestros pasos y nuestros Sagrados Titulares en su altar parroquial y ni tan siquiera nos planteamos el esfuerzo que supone el que estén dignamente presentados allí. Dentro de la Cofradía, un grupo de hermanos -principalmente compuesto por numerosas hermanas- viven y sienten intensamente la Cofradía durante todo el año, trabajando incesantemente en el cuidado de nuestras Imágenes y en la preparación, conservación y mantenimiento de sus vestidos, ajuar y ornamentos.

Desde la propia fundación de la Cofradía, y puesto que nuestras Imágenes Titulares siempre han sido de las llamadas “de vestir”, ha existido en la Cofradía un grupo de hermanos y hermanas encargados de cuidar y preparar las Imágenes para sus salidas procesionales durante la Semana Santa. Labores, que con los años, han ido incrementándose de forma considerable, especialmente a raíz de la adquisición de las nuevas imágenes de “Jesús de la Humillación” y “María Santísima de la Amargura” ya que, desde entonces, nuestros dos Titulares son expuestos al culto en el Altar de “Nuestra Señora de la Asunción” de la Parroquia de San Felipe y Santiago el Menor. [1]

Este grupo ha estado coordinado siempre por quien ha ocupado en Junta el puesto de Cetro variando, a lo largo de los años, tanto su número de componentes como la mayor o menor frecuencia de las reuniones convocadas.

Desde el año 2004, el grupo está regido por su propio Reglamento Interno, aprobado por el Capítulo General de Hermanos, pudiendo pertenecer al mismo todos los hermanos y hermanas de la Cofradía que lo deseen. Se reúnen en la sede social de la Cofradía semanalmente (todos los miércoles del curso a partir de las 18:00 horas) y, de manera especial, en el tiempo de Cuaresma y Semana Santa y en torno a la festividad de María Santísima de la Amargura.

Múltiples labores para un mismo grupo.

Si hay un lema que podría aplicarse al Grupo de Mayordomos y Camareras de nuestra Cofradía ese no sería otro que la famosa frase «Ora et Labora», que San Benito constituiría en la síntesis de la Regla Benedictina. Oración y trabajo son las bases en las que se sustenta un Grupo cuya presencia es imprescindible en cada uno de los cultos de la Cofradía y que desarrolla, en extraordinaria confraternización, las numerosas y variadas labores que desde la Junta de Gobierno se les encomienda. Labores que no se limitan exclusivamente (aunque si es lo más substancial) a la preparación y vestimenta de nuestros Sagrados Titulares, al asumir también trabajos que en otras corporaciones  -especialmente en las de las zonas de Levante y del Sur de España- son llevadas a cabo por personas distintas.

De esta manera, algunos de los trabajos que realizan son los que harían referencia a los términos “priostía” o “mayordomía”, consistentes en la preparación “logística” de los diferentes actos -incluyendo las procesiones-. En coordinación con el hermano Vocal de Atributos colaboran en la limpieza de enseres y atributos y, especialmente, se encargan de mantener, e incluso ampliar con trabajos propios o autofinanciando nuevas adquisiciones, el conjunto de bordados y piezas de tela, así como del perfecto estado de conservación de las piezas en madera tallada y dorada. Junto a los hermanos Cabeceros, también colaboran en el traslado, preparación y montaje de los pasos. Y también son los responsables de adecuar el altar para el culto ordinario de nuestros Titulares en la Parroquia de San Felipe y de aquellos lugares en donde quedan expuestos para las celebraciones cultuales u otros actos.

Otras tareas que acometen son las propias del mantenimiento, cuidado y custodia de los ropajes y aderezos de las imágenes así como de la limpieza y preparación de los mismos para el momento en el que se deban vestir.

Finalmente, se encargan de la labor fundamental del vestir las imágenes, lo que en otros lares recibiría el término “vestidor”. Decimos que esta tarea es trascendental porque es lo que permite, culminando la labor emprendida por escultor al tallar la imagen, cumplir con el objetivo de “nutrir la fe y la experiencia religiosa” [2] de todas aquellas personas que la contemplan por las calles o en el templo.

Es por ello, que de todos los “privilegios” y satisfacciones que puede tener un cofrade, quizás uno de los mayores sea el poder servir al Señor o a la Virgen tan de cerca, con trabajo, dedicación y estableciendo con Ellos un diálogo amoroso que garantiza que el resultado final sea digno. Y cumplir esta misión no requiere sólo un gusto exquisito o unos conocimientos “enciclopédicos” sobre indumentaria, sino una actitud de servicio que lleve a una entrega a Dios y a los hermanos.

El vestir imágenes sagradas es un tarea que, como todo aquello que se realiza adecuadamente y que puede llegar a alcanzar incluso la cota de lo sublime, ha quedado  dimensionada en arte, lo que a su vez, conlleva una proliferación de artistas y profesionales que, siguiendo o no los cánones tradicionales, tratan de dar su propio toque personal y original a cada obra. Por eso, la Iglesia siempre se ha incidido que la función principal de las imágenes sagradas «no es procurar el deleite estético, sino introducir en el Misterio», evitando que la dimensión estética se ponga en primer lugar resultando más un “tema” que un elemento transmisor de un mensaje espiritual. [3]

Descripción de los últimos proyectos acometidos por el grupo.

En el año 2008, la Parroquia de San Felipe y Santiago el Menor insta a la Cofradía a ejecutar un proyecto de remodelación de los modernos pedestales en donde se sustentan nuestros Titulares en las dependencias parroquiales, para que pudieran adaptarse artísticamente al estilo predominante en el templo. De esta manera, cuatro hermanas de la Cofradía con notabilísimas aptitudes para la artesanía, que todavía no formaban parte del Grupo de Mayordomos y Camarera, afrontan durante el verano de ese año la profunda renovación de sendos pedestales, ejecutándolos en madera tallada siguiendo los cánones barrocos.

El más que notable éxito de la iniciativa, supuso el definitivo arranque de un nuevo grupo renovado con nuevas ilusiones y, sobretodo, con un calendario de trabajo, que incluía un día fijo de encuentro semanal, en donde desarrollar una serie de proyectos.

El primero y más importante de los proyectos que han llevado a cabo, ha sido la renovación y ampliación de los elementos ornamentales que nuestras Imágenes tenían en su culto ordinario en la Parroquia. Y en una tierra de tan considerable amor mariano, el centro de atención prioritario no podía ser otro que la imagen de “María Santísima de la Amargura”. Tras la renovación del tocado, en el año 2009, se borda un fajín en hilo de plata, ornamentado con elementos florales que rodean a una “Rosa” en clara alusión a la belleza y perfección de la Madre de Dios, procediéndose también a la adquisición de una diadema, obra de los
Talleres Juste.

El proyecto, avalado nuevamente por los resultados, continuó en 2010, con unos trabajos más ambiciosos y costosos en todos los sentidos. Se confeccionó, en colaboración con el taller de Bordados Olga, una nueva saya completa de raso blanco adornado con bordados en plata para que fuese vestida por nuestra cotitular en las salidas procesionales. También se incorporaron a la Imagen unas nuevas puntillas de encaje, elaboradas artesanalmente por una maestra bolillera muy relacionada con la Cofradía. Esto supuso, que el anterior traje realizado en el año 2000 por las Hermanas Misioneras Eucarísticas de Nazaret del Convento de San Juan de los Panetes de Zaragoza fuese usado, a partir de ese momento, para el culto ordinario. Por otra parte, se procedió al bordado con apliques plateados a realce de motivos florales del manto negro que ya vestía diariamente la Imagen. Y finalmente, se completó el aderezo con una mantilla tradicional aragonesa (“mantellina”) que hiciera las veces de sobremanto.

Una vez culminado el proyecto, el 2011 trajo una necesidad inmediata marcada por la organización del Pregón de la Semana Santa de Zaragoza. Por ello, el grupo se puso manos a la obra en la confección de un nuevo repostero, de similares características al ya existente, pero de dimensiones mucho mayores que pudiera presidir durante el Sábado de Pasión y toda la Semana Santa el balcón central del Colegio Notarial, lo que además de ser un gran honor para nuestra Cofradía, nos permitía el poder disponer del anterior repostero para los actos propios. También durante el año se procedió al arreglo de diferentes piezas, tales como los faldones de los pasos, y a la adquisición y adecuación de las nuevas mantillas que cubren el manto durante las salidas procesionales de la Virgen.

El año 2012, los trabajos estuvieron enfocados en las vestimentas de “Jesús de la Humillación”, procediendo a la restauración de los bordados de la saya procesional, ya que había sufrido distintos deterioros en los veinte años transcurridos desde su confección. También, se elaboraron unas nuevas vestimentas completas para la exposición en culto ordinario en su altar de San Felipe, lo que ha supuesto completar la reforma integral emprendida en 2008. Para ello se ha confeccionado una nueva camisa blanca con puntillas en el cuello, enaguas con lorzas y puntillas de encaje, manguitos también con puntillas de encaje y una nueva saya bordada con aplicaciones ornamentales doradas y ribeteadas con hilo de oro.

Desde 2013, el grupo ha ido desarrollando su actividad según las directrices marcadas por la Junta de Gobierno y aprobadas por Capítulo General en cuanto a la conservación y renovación de nuestro patrimonio, especialmente, en nuestros pasos procesionales. Consecuentemente, con gran espíritu creativo, emprendieron una brillante remodelación de la greca del paso de “María Santísima de la Amargura”, realizando un revestimiento plateado basado en decoración vegetal sobre el perfil de la greca de madera y sus molduras. También han procedido a la confección de unos nuevos faldones de terciopelo negro para el paso titular completados con sobrefaldones en el mismo color rematados con fleco dorados así como unas fundas con las que proteger los faroles de dicho paso durante su estancia, a lo largo del año, en los almacenes que, gentilmente, nos cede para su custodia la Hermandad de la Sangre de Cristo; y más recientemente, un mantel para la mesa petitoria que instala la Cofradía durante Jueves y Viernes Santo en la Parroquia de San Felipe, un "paño mortuorio" para acompañar y amortajar a los hermanos difuntos de la Cofradía en su velatorio y funeral, y un mantel de altar para colocarlo durante los cultos y celebraciones litúrgicas.

Notas de Referencia:

[1] Desde el año fundacional hasta 2003, la primitiva imagen de “Jesús de la Humillación”, propiedad de la Parroquia de San Felipe, estuvo siempre expuesta al culto en el templo parroquial aunque en diferentes ubicaciones. “María Santísima de la Amargura”, al ser propiedad de la Fraternidad de la Orden Franciscana Seglar se encontraba, lógicamente, expuesta en la sede de ésta, la Iglesia Conventual de las RR.MM. Clarisas de Santa Catalina.

[2] Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos: “Directorio sobre la Piedad Popular y la Liturgia”. Ciudad del Vaticano, 2002. Capítulo I “Liturgia y Piedad Popular a la Luz de la Historia”, nº 41.

[3] idem, Capítulo VI, nº 243.  

Licencia Creative Commons El texto "Grupo de Camareras y Mayordomos" creado por David Beneded Blázquez para www.jesusdelahumillacion.org, se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial 3.0 España. Zaragoza, 2011-2016.

Fotografía principal: el grupo de Camareras y Mayordomos preparando a la imagen de “Jesús de la Humillación” para su exposición ordinaria al culto en la Parroquia de San Felipe (fotografía de María Castellano). Fotografías secundarias: trabajos de remodelación de la greca del paso de “María Santísima de la Amargura”  (fotografía de Juan Ramón Giménez); preparación del paso titular en el interior de nuestra sede canónica durante la mañana del Sábado de Pasión (fotografía de Jorge Sánchez); una de las camareras ataviando la imagen de “María Santísima de la Amargura” para sus salidas procesionales (fotografía de César Catalán).