
Esta sección de la web nace con el único objetivo de acercar diariamente al lector a la historia de la bimilenaria e inmortal ciudad de Zaragoza a través de su larga tradición eclesial y de la ferviente devoción popular plasmada, principalmente, en la vida de sus cofradías y hermandades. Con la conmemoración de una de las tantas efemérides que se conmemoran cada día, buscamos una excusa con la que dar a conocer, aunque sea a través de unas breves líneas, lo que a lo largo de los siglos nos ha llevado a ser lo que somos: cofrades de Zaragoza.
Debido a las discrepancias surgidas en el seno de la Hermandad conocida en el ámbito cofrade zaragozano como “Caifás”, en el año 1990 comenzaría un periodo de dos años en el que se suspenderían los cultos públicos. Tras redactarse unas nuevas reglas, el Cabildo de Hermanos convocado en reunión extraordinaria decidiría unánimemente cambiar el nombre de la entidad pasando a denominarse “Hermandad y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Señor Jesús de la Humildad entregado por el Sanedrín y de María Santísima del Dulce Nombre”.
Una nueva etapa, aprobada pertinentemente por Decreto del Arzobispo de Zaragoza con fecha 14 de enero de 1993, que conllevaría múltiples variaciones respecto a la anterior época con nueva sede canónica y reformas identitarias como el hábito de nazareno o el emblema basado en la cruz de San Juan (y posteriormente readaptado, con el pertinente permiso, al usado por la sevillana Hermandad de la Candelaria) aunque sin perder las esencias en la forma de vivir y sentir la Semana Santa.
Tras varios meses de frenética actividad, por fin el Domingo de Ramos de 1993, el nuevo proyecto saldría a las calles de Zaragoza con la celebración de su primera procesión. Saliendo a las seis menos cuarto de la tarde desde la Iglesia Conventual de las Reverendas Madres Agustinas de Santa Mónica, aproximadamente una treintena de hermanos, encabezados por su singular y característica “Cruz de Guía” y acompañados por la Cofradía de Cristo en la Cruz de Mediana de Aragón, realizarían “Estación de Penitencia” en la Catedral-Basílica del Pilar portando una imagen mariana cedida para la ocasión y que únicamente saldría ese año al estar todavía tallándose en Sevilla los que serían sus Sagrados Titulares.
Depositada en el Convento de la Resurrección de las Canonesas del Santo Sepulcro bajo la advocación del “Tránsito glorioso de la Virgen”, que la representa dormida con las manos entrelazadas en una cama en el momento previo al abandono de este mundo y de su Asunción al Cielo, para salir procesionalmente bajo una escenificación propia de la Pasión tuvo que someterse a algunas transformaciones circunstanciales quedando colocada en posición vertical y ataviada con saya de color rojo vivo, manto azul y tocado blanco siguiendo el atuendo tomado de las primitivas pinturas bizantinas y paleocristianas.
Bibliografía: García de Paso Remón, Alfonso: "Aragón en Semana Santa. Rito y Tradición en las Comarcas Aragonesas". Gobierno de Aragón, 2006; Sesé Abadía, Jorge: "Imaginería procesional zaragozana, desaparecida o sin uso actual desde la voladura del Convento de San Francisco a la actualidad". "Tercerol. Cuadernos de investigación. Zaragoza", nº 14. Asociación para el Estudio de la Semana Santa, 2010-2011.
El texto "Tal día como hoy ... 13 de diciembre" creado por David Beneded Blázquez para www.jesusdelahumillacion.org, se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial 3.0 España. Zaragoza, 2015.
Imagen principal: Primera salida procesional de la Hermandad de la Humildad en la tarde del Domingo de Ramos de 1993 portando la inédita imagen de la "Virgen del Tránsito" (fotografía de Ángel Beneded).
