
Esta sección de la web nace con el único objetivo de acercar diariamente al lector a la historia de la bimilenaria e inmortal ciudad de Zaragoza a través de su larga tradición eclesial y de la ferviente devoción popular plasmada, principalmente, en la vida de sus cofradías y hermandades. Con la conmemoración de una de las tantas efemérides que se conmemoran cada día, buscamos una excusa con la que dar a conocer, aunque sea a través de unas breves líneas, lo que a lo largo de los siglos nos ha llevado a ser lo que somos: cofrades de Zaragoza.
La de Santa Catalina de Alejandría es una de las cofradías más pretéritas de cuantas se erigieron en la Parroquia de San Felipe, al constar la redacción de sus Ordenanzas en el año 1329 y al conservarse diferentes documentos que certifican su actividad durante los siglos XV y XVI describiendo las reuniones de su capítulo en las casas propiedad de la Cofradía de San Felipe o el pago de misas por los sufragios de las almas de sus “confradres”.
La constante presencia del culto a esta mártir del siglo IV en la Parroquia de San Felipe no debe resultar extraña debido a la gran tradición eucarística de la misma -recordemos que fue la sede de la Cofradía de la Minerva- siendo precisamente Santa Catalina quien representa en la filosofía cristiana a una “Minerva cristiana” por su sabiduría y elocuencia, interpretándose también en un sentido eucarístico y contrarreformista como signo de la victoria del Sacramento sobre la herejía por medio de la dialéctica.
Ya el primitivo templo contaba desde 1387 con un magnífico retablo de la santa pintado por el maestro flamenco Enrique de Estencop y ubicado en la capilla funeraria de don Ximeno de Moriello mientras que, en la renovación barroca del templo, sería la ilustre Cofradía de Notarios de Número la que continuase promoviendo la devoción costeando el retablo construido por los hermanos Messa bajo la supervisión del escultor Francisco Franco en el que destaca el pionero uso de los estípites en la arquitectura aragonesa además de la talla de bulto de la titular (actualmente desalojada del altar y reubicada en sus aledaños) identificada por los atributos de su martirio: la rueda dentada, la palma y la espada.
Bibliografía: Boloqui Larraya, Belén: “Escultura zaragozana en la época de los Ramírez, 1710-1780, Volumen 1”. Ministerio de Cultura, Dirección General de Bellas Artes y Archivos, Centro Nacional Información Artística, Arqueológica y Etnológica, 1983.
El texto "Tal día como hoy ... 21 de diciembre" creado por David Beneded Blázquez para www.jesusdelahumillacion.org, se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial 3.0 España. Zaragoza, 2015.
Imagen principal: Imagen de Santa Catalina en el retablo actualmente dedicado a San Expedito en la Iglesia Parroquial de San Felipe y Santiago el Menor (fotografía de Juan Mora Insa en AHP Zaragoza - Archivo de Arte Aragonés. ES/AHPZ - MF/MORA/000536).
