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Tal día como hoy ... 17 de septiembre

Esta sección de la web nace con el único objetivo de acercar diariamente al lector a la historia de la bimilenaria e inmortal ciudad de Zaragoza a través de su larga tradición eclesial y de la ferviente devoción popular plasmada, principalmente, en la vida de sus cofradías y hermandades. Con la conmemoración de una de las tantas efemérides que se conmemoran cada día, buscamos una excusa con la que dar a conocer, aunque sea a través de unas breves líneas, lo que a lo largo de los siglos nos ha llevado a ser lo que somos: cofrades de Zaragoza
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TAL DÍA COMO HOY 17 DE SEPTIEMBRE DE ... 1485
Dos días después de haber sido apuñalado en La Seo fallecía, a consecuencia de las heridas infringidas, el Inquisidor de Aragón Pedro de Arbués.

Varios de los más poderosos conversos de la ciudad se asociarían para oponerse al Tribunal del Santo Oficio tratando de asentar un duro golpe contra esta institución, creada por los Reyes Católicos, acordando el asesinato de su cabeza visible, Pedro de Arbués, un eminente teólogo y canónigo de la Iglesia Metropolitana cesaraugustana que en 1984 había sido nombrado Inquisidor General del Reino de Aragón.

Contratando para tal fin a una banda de sicarios, y tras varios intentos infructuosos, en la noche del 14 al 15 de septiembre, Arbués acudiría a rezar los maitines en La Seo, y «encaminándose al Coro se arrodilló al pie del púlpito de la mano izquierda, arrimado a la columna, y se puso á hazer oración primero al Santísimo Sacramento, como es costumbre ordinaria de los Prebendados». Era el momento preciso para que, siguiendo la narración de Jerónimo Zurita, «Juan de La Abadía y Vidal Duranso rodearon por detrás del coro, y Vidal le dio una muy gran cuchillada por la cerviz, y luego se fue huyendo; y Juan de Sperandeo que estaba cerca, arremetió para él con la espada desenvainada y le dio dos estocadas diciendo el inquisidor: “Loado sea Jesu Cristo que yo muero por su santa fe”. Y aquel sacrílego entonces, echó mano al puñal para degollarlo; y habiendo caído en el suelo lo dejó, creyendo que era muerto».

Acudiendo al lugar varios clérigos junto a otros ciudadanos como Manuel de Ariño, intentaron socorrer al Inquisidor, trasladándolo a la sacristía y después a su celda donde, pese a ser atendido por los más reconocidos médicos de la época, perecería dos días después. Sería a la hora de vísperas del sábado siguiente cuando –sigue contando Zurita- «fue sepultado el cuerpo de aquel santo varón con mucha veneración en la misma parte y lugar a donde había caído de las heridas; y al tiempo que ponían en la sepultura el cuerpo, la sangre que se había derramado en aquel lugar -que fue mucha- comenzó como a refrescarse y hervir, como si en aquel instante fuera herido; y así lo testificaron con autos públicos Juan de Anchías y Antic de Bages y otros notarios que se hallaron presentes».

Desde ese momento, nunca ha faltado en La Seo un lugar propio dedicado a Pedro de Arbués, incluso mucho tiempo antes –y no sin polémica- de que se aprobase su culto y fuese elevado a los altares. Los propios Reyes Católicos serían quienes promoviesen la difusión del luctuoso acontecimiento y la figura del Inquisidor asesinado a través de la construcción de su suntuoso túmulo catedralicio, colocándose en el mismo una imagen de Arbués esculpida por Juan de Salazar y exponiéndose los sambenitos de los culpables y de sus respectivas espadas.

Renovado su sarcófago por Gil Morlanes, con motivo de su beatificación en 1664 por Alejandro VII -hasta 1867 no sería canonizado, éste sería trasladado a una capilla propia a la que se le añadieron un relicario donado por el canónigo Sorbés y tres pinturas al óleo con escenas de la vida del entonces beato ejecutadas por Francisco Jiménez Maza. Capilla que, finalmente y entrado el siglo XVIII sería sustituida por el templete actual presidido por la imagen tallada por Juan Ramírez y cuyo boceto puede encontrarse expuesto en la Parroquia de San Felipe.

Bibliografía: Zurita, Jerónimo: "Anales de Aragón. Libros XIX y XX", Edición de Ángel Canellas López [versión electrónica]. Institución Fernando el Católico, 2003; Blasco de Lanuza, Vicencio: "Historias eclesiásticas y seculares de Aragón..."; Zaragoza, 1622, 169-176; Gracián y Salaverte, Juan: "Triunfo de la fe : vida y prodigios de S. Pedro Arbués, canónigo de la Santa Iglesia Cesaraugustana ... inquisidor primero de el Reyno de Aragón [Texto impreso] / su autor ... Fr. Juan Gracian y Salaverte ... del Real Orden de Nuestra Señora de la Merced". En Zaragoza: por Domingo Gascón, 1690.

Licencia Creative Commons El texto "Tal día como hoy ... 17 de septiembre" creado por David Beneded Blázquez para www.jesusdelahumillacion.org, se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial 3.0 España. Zaragoza, 2015.

Imagen principal: Imagen de San Pedro Arbués esculpida por Juan Ramírez en el baldaquino que preside en la Seo (fotografía procedente del perfil flickr del Arzobispado de Zaragoza).