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Tal día como hoy ... 11 de diciembre

Esta sección de la web nace con el único objetivo de acercar diariamente al lector a la historia de la bimilenaria e inmortal ciudad de Zaragoza a través de su larga tradición eclesial y de la ferviente devoción popular plasmada, principalmente, en la vida de sus cofradías y hermandades. Con la conmemoración de una de las tantas efemérides que se conmemoran cada día, buscamos una excusa con la que dar a conocer, aunque sea a través de unas breves líneas, lo que a lo largo de los siglos nos ha llevado a ser lo que somos: cofrades de Zaragoza
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TAL DÍA COMO HOY 11 DE DICIEMBRE DE ... 1865
El Santo Padre Pío IX confiaba al Padre Nicolás Maurón, Superior de la Congregación del Santísimo Redentor, el icono de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro bajo la encomienda «dadlo a conocer a todo el mundo».

El icono de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro figura entre las representaciones más populares de María. Perteneciente a un estilo muy difundido en el arte bizantino conocido como “Theotokos tou Pasthous” o la “Madre de Dios de la Pasión”, está pintado al temple sobre la madera con un fondo totalmente dorado constando de cuatro personajes claramente identificados mediante las abreviaturas griegas de sus nombres: la Virgen, de medio cuerpo y ataviada con túnica carmesí y manto azul, que sostiene a Jesús mientras que, por encima de sus cabezas, sobrevuelan dos pequeñas figuras correspondientes a los arcángeles San Miguel y San Gabriel que sostienen y enseñan al Niño distintos atributos de su futura Pasión como la caña con la esponja, la lanza, la cruz y los clavos.

Según la tradición, hacía finales del siglo XIV un mercader procedente de Creta llevaría el icono a Roma, pasando con el tiempo a venerarse en la Iglesia de San Mateo de los padres agustinos donde permanecería hasta que, durante la invasión napoleónica, el templo fuera destruido siendo la tabla ocultada y llevada a una pequeña capilla sin apenas culto. En 1855, los Redentoristas comprarían unos terrenos cerca de la Vía Merulana, donde estuvo edificado el antiguo templo de San Mateo, descubriendo el paradero de la sacra obra siendo el Superior General de la Orden, el Padre Nicolás Mauron, quien acabaría solicitando a la Santa Sede la concesión de su custodia para presidir el nuevo templo dedicado a su fundador, San Alfonso María de Ligorio.

Obteniendo el beneplácito del Papa Pío IX, el mismo pontífice coronaría canónicamente a la Virgen, aprobando en 1876 (y convirtiéndose él mismo en su primer cofrade) la erección canónica de la Archicofradía de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro en la que se unificarían las distintas iniciativas de piedad popular surgidas en torno al icono en diferentes ciudades y países.

En Zaragoza, consta su existencia desde principios del siglo XX en la Iglesia del Monasterio de Santa Catalina, trasladándose a partir del año 1946 al nuevo santuario que la Orden de los Redentoristas construiría en la ciudad. Allí sus cultos, principalmente la novena y la fiesta litúrgica del 27 de junio, alcanzarían un gran esplendor puesto que, al ser patrona la Virgen de la Sanidad militar y de los Colegios de Médicos, acudían representantes de estas organizaciones. Uno de sus emblemas más representativos es el guión con el sagrado icono pintado en el interior de una rica orla bordada con motivos vegetales y que, cada año, cede a la Cofradía de la Institución de la Sagrada Eucaristía –con quien comparte sede canónica– para que lo porte en sus procesiones de Semana Santa.

Bibliografía: Miguel Combarros, Alfonso Sánchez y Víctor Chacón: "50 años de Parroquia. 1964-2014". Parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.
 

Licencia Creative Commons El texto "Tal día como hoy ... 11 de diciembre" creado por David Beneded Blázquez para www.jesusdelahumillacion.org, se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial 3.0 España. Zaragoza, 2015.

Imagen principal: Estandarte de la Archicofradía de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro portado en las salidas procesionales de la Cofradía de la Institución de la Sagrada Eucaristía (fotografía de David Beneded).