Habían terminado ya nuestras procesiones, ya se habían recogido los pasos y atributos y nuestras Imágenes Titulares habían quedado expuestas nuevamente al culto ordinario. Todo parecía que había acabado cuando por la mañana habíamos ido al Sepulcro a despedirnos de Jesús y acompañar a su Madre y sus tres amigas. Sin embargo, muchos ya son los hermanos que descubren que la noche del Sábado Santo no es el final de nada sino el principio de nuestra vida de cristianos y de cofrades.

¡Cristo ha resucitado! y la Cofradía lo celebra jubilosamente en la Vigilia Pascual de nuestra Parroquia y participando también en la celebración diocesana de la Basílica del Pilar a donde acudió procesionalmente un nutrido grupo de nuestros hermanos encabezado por el banderín, el Hermano Mayor y varios hermanos que representaron corporativamente a la Cofradía o que formaron parte del grupo de instrumentos que acompaña esta procesión organizada por la Real Hermandad de Cristo Resucitado y de Santa María de la Esperanza y del Consuelo. Hermandad ésta que, al día siguiente, organiza el “Encuentro Glorioso”, un acto en el que también estuvimos representados por nuestro Hermano Teniente de Hermano Mayor.

Fotografías de David Beneded Blázquez.