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Hoy 28 de noviembre celebramos ...

"La palabra del Señor permanece para siempre. Y esa palabra es el Evangelio que os anunciamos" (1 P 1,25: cf. Is 40,8). Esta frase de la Primera carta de san Pedro, que retoma las palabras del profeta Isaías y con las que comienza Benedicto XVI la exhortación apostólica "Verbum Domini", nos pone frente al misterio de Dios que se comunica a sí mismo mediante el don de su palabra. Esta palabra, que permanece para siempre, ha entrado en el tiempo. Es la buena noticia. Éste es el anuncio que, a través de los siglos, llega hasta nosotros
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HOY 28 DE NOVIEMBRE ... MIÉRCOLES DE LA 34ª SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO
CELEBRAMOS MEMORIA DE SANTA CATALINA LABOURÉ
 
Hoy la Iglesia celebra la memoria litúrgica de Santa Catalina Labouré, virgen, de las Hijas de la Caridad, que de manera singular honró a la Inmaculada y brilló por la simplicidad, caridad y paciencia.
 
Nacida en Fain-les-Moutiers, en el departamento francés de Côte d’Or, el 2 de mayo de 1806, Catalina Labouré es admitida el 21 de abril de 1830 en el Seminario de las Hijas de la Caridad, en el 140 de la calle del Bac en París. Asiste, unos días después, al Traslado de las reliquias de san Vicente de Paúl (25 de abril de 1830). El 18 de julio y el 27 de noviembre de 1830, es favorecida con manifestaciones de la Virgen María y se dedica con toda su alma a cumplir la misión que le ha confiado: hacer acuñar una medalla. Los favores celestes que acompañarán la difusión de esta medalla harán que muy pronto se la proclame: «Medalla Milagrosa». Sor Catalina, destinada en el hospicio de Enghien, en la calle de Reuilly de París, desconocida, se desgastará durante cuarenta y cinco años en oficios humildes: cocina, atención a ancianos, portería. Obstinadamente silenciosa, modesta y discreta, se apagará el 31 de diciembre de 1876. Beatificada por el papa Pío XI el 28 de mayo de 1933, fue canonizada por el papa Pío XII el 27 de julio de 1947.
 
También hoy nuestra Archidiócesis de Zaragoza celebra el aniversario de la ordenación episcopal del actual Arzobispo emérito, Monseñor Elías Yanes Alvárez, producida en el año 1970.

Primera Lectura: Lectura del libro del Apocalipsis (15,1-4)

 
Yo, Juan, vi en el cielo otro signo, grande y maravilloso: Siete ángeles que llevaban siete plagas, las últimas, pues con ellas se consuma la ira de Dios.
Vi una especie de mar de vidrio mezclado con fuego; los vencedores de la bestia, de su imagen y del número de su nombre estaban de pie sobre el mar cristalino; tenían en la mano las cítaras de Dios. Y cantan el cántico de Moisés, el siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo:
«Grandes y admirables son tus obras, Señor, Dios omnipotente; justos y verdaderos tus caminos, rey de los pueblos. ¿Quién no temerá y no dará gloria a tu nombre? Porque vendrán todas las naciones y se postrarán ante ti, porque tú solo eres santo y tus justas sentencias han quedado manifiestas»

Salmo responsorial Sal 97,1.2-3ab.7-8.9
R/. Grandes y maravillosas son tus obras, Señor, Dios omnipotente

Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas.
Su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo. R/.

El Señor da a conocer su salvación,
revela a las naciones su justicia:
se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel. R/.

Retumbe el mar y cuanto contiene,
la tierra y cuantos la habitan;
aplaudan los ríos,
aclamen los montes. R/.

Al Señor, que llega
para regir la tierra.
Regirá el orbe con justicia
y los pueblos con rectitud. R/.
 
Evangelio: Lectura del santo evangelio según san Lucas (21,12-19)
 
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Os echarán mano, os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y a las cárceles, y haciéndoos comparecer ante reyes y gobernadores, por causa de mi nombre. Esto os servirá de ocasión para dar testimonio.
Por ello, meteos bien en la cabeza que no tenéis que preparar vuestra defensa, porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro.
Y hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y amigos os entregarán, y matarán a algunos de vosotros, y todos os odiarán a causa de mi nombre. Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá; con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas».


Meditación del Evangelio
 
El segundo aspecto nos interpela precisamente como cristianos y como Iglesia: Jesús preanuncia pruebas dolorosas y persecuciones que sus discípulos deberán padecer, por su causa. Sin embargo asegura: “Pero no perecerá ni un cabello de su cabeza”. ¡Nos recuerda que estamos totalmente en las manos de Dios!

Las adversidades que encontramos por nuestra fe y nuestra adhesión al Evangelio son ocasiones de testimonio; no deben alejarnos del Señor, sino impulsarnos a abandonarnos aún más en Él, en la fuerza de su Espíritu y de su gracia.

En este momento pienso y pensamos todos, hagámoslo juntos, pensemos en tantos hermanos cristianos que sufren persecuciones a causa de su fe. ¡Hay tantos! Quizá más que en los primeros siglos. Jesús está con ellos. También nosotros estamos unidos a ellos con nuestra oración y nuestro afecto. También sentimos admiración por su coraje y su testimonio. Son nuestros hermanos y hermanas que en tantas partes del mundo sufren a causa de ser fieles a Jesucristo. Los saludamos de corazón y con afecto. (S.S. Francisco,  Ángelus del 17 de noviembre de 2013).
 

Licencia Creative Commons El texto "Hoy 28 de noviembre celebramos..." creado para www.jesusdelahumillacion.org, está basado en textos del "Calendario Litúrgico-Pastoral" editado por la Comisión Episcopal de Liturgia de la Conferencia Episcopal Española.

Imagen principal: Estampa devocional en la que apare Santa Catalina Labouré con su atributo iconográfico más conocido, la Medalla Milagrosa. «Catherine Laboure» de Desconocido - unknown. Disponible bajo la licencia Dominio público vía Wikimedia Commons.