EXPOSICIÓN DE LA UNIDAD 4: CAPÍTULO 5

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El patrimonio de una Cofradía es una herencia recibida que debemos cuidar con cariño y diligencia que responde a una forma peculiar de entender y vivir el hecho religioso, mantenida durante siglos y aceptada por la Iglesia. Se compone, por tanto, de una “memoria viva y espiritual” de personas pero también de “un patrimonio material” de enseres y objetos de culto que, para los hermanos y cofrades, son un medio que nos lleva a expresar nuestra vida de fe.

La riqueza patrimonial responde un arraigado sentimiento de alabanza a Dios y de amor a la Virgen María y su originalidad responde a un claro criterio de individualidad, perfectamente conjugable con la moderación e incluso la austeridad. Pero, en cualquier caso, siempre hay que tener presente que los enseres y atributos sólo cobran su auténtica dimensión como parte de un todo, sólo alcanzan su pleno sentido al servicio de la evangelización. Son instrumentos para interpelar a quienes, creyentes o no, las contemplan y, por eso, todo atributo que no comunica lo que debe, que no lleve al centro de la espiritualidad más honda de la Cofradía o que no sea capaz de expresar su verdadero significado, es un atributo inútil, contraproducente y que debe ser inexcusablemente retirado o renovado.

GuiónEl máximo exponente o atributo que representa institucionalmente a la Cofradía es el Guión. Su principal misión es, como indica su propio nombre, la de servir de guía en las procesiones, siempre encabezando el cortejo en los actos propios al igual que iniciando la representación “oficial” de hermanos. Sus propias características, levantado y elevado, hace que se compare a cómo debe encontrarse el espíritu de cada cofrade para participar en los cultos (sublevatio y elevatio). Para los actos de menor solemnidad, se emplea un banderín, siendo este habitualmente el atributo que acompaña a la Sección de Instrumentos.

CrucifijoEl Crucifijo es otro de los atributos que portamos, si bien solamente en la procesión del Domingo de Ramos. Además del gran cariño que tenemos hacia esta sencilla imagen que nos acompaña desde el mismo momento de nuestra fundación, permite adentrarnos en el rezo del Vía Crucis y evocar la victoria de Cristo frente a todo enemigo y toda adversidad y animándonos cada día a seguirle.

HachasLos faroles y las hachas, son otros de los elementos caracteristicos en cualquier procesión. Desde los propios orígenes de las cofradías penitenciales han estado presentes los llamados “hermanos de luz” o “alumbrantes” que, a diferencia de los “flagelantes” o “hermanos de sangre” que se azotaban y se infringían castigos físicos durante la procesión, tenían como misión principal la de portar hachas de cera que sirvieran para alumbrar y visionar la imagen. Pero además, desde siempre la luz ha sido un elemento fundamental en la simbología cristiana, puesto que Cristo se reveló como “la luz verdadera que ilumina a todo hombre” (Jn 1, 9), “la luz del mundo” (Jn 8, 12) o la luz “para iluminar a las gentes” (Lc 2, 32), y su simbolismo designa igualmente con frecuencia a los cristianos, “hijos de la luz” (Ef 5, 8), “vosotros sois la luz del mundo...; brille así vuestra luz ante los hombres” (Mt 5, 14-16).

Cruz In MemoriamLa Cruz In Memoriam, por su parte, es uno de los más genuinos atributos que portan las cofradías zaragozanas desde que en 1941 la Hermandad de San Joaquín y la Virgen de los Dolores la incorporase en sus procesiones. La presencia de este atributo es transcendental y no puede ni debe faltar nunca en ninguna de nuestras procesiones, puesto que en ella se graban los nombres de todos nuestros hermanos difuntos, permitiendo así evocar a la Iglesia Triunfante haciendo presentes a todos aquellos que tanto amaron a la Cofradía y que ya se encuentran en el regazo del Señor.

PebeterosPrecediendo al paso titular se encuentran los pebeteros que contienen pastillas de carbones encendidos en los que arde incienso. El uso del incienso ha estado reservado a Dios desde tiempos remotos, de ahí que los Magos de Oriente, entre los presentes que ofrecieran en Belén a Jesús recién nacido, se encontrará está sustancia (cf. Mt 2,11), reconociendo, por lo tanto, su naturaleza divina. Su aromática fragancia, el humo que se esparce al quemarse y las resinas que lo conforman lo convierten, por excelencia, en la representación de la oración que se eleva hasta el cielo y, sus granos sin quemar, signos visibles asociados a las ideas de purificación e incorruptibilidad.

Aguamanil

El Aguamanil, que es uno de los “Arma Christi” u objetos asociados a la Pasión de Cristo, que recuerda que en nuestras vidas tenemos que evitar tomar la actitud de Pilato quien, ignorante y cobardemente, pensaba que lavándose las manos limpiaría su conciencia desentendiéndose de la condena a muerte de Jesús, eximiéndose de cualquier responsabilidad y sin revelarse ante la injusticia..

CetroY hasta los cetros que portan el Hermano Mayor, cetros y hermanos que presiden las procesiones y que personifican la máxima autoridad y representación de la Cofradía, también ponen de manifiesto la dedicación, el esfuerzo y el servicio con que trabajan por y para la Cofradía, intentado asemejarse al calado del “buen pastor” que conoce a sus ovejas y que da la vida por ellas (cf. Jn 10, 11)

Custodiar, preparar y conservar nuestros atributos es realmente importante para mantener la memoria de la Cofradía; esforzanos como cofrades en entender el significado propio (corporativo, histórico, devocional) de un estandarte, de una Cruz In Memoriam, de las velas, de los pebeteros, es fundamental para que podamos ponernos al servicio de la Cofradía; y concienciarnos de la importancia de que podamos portarlos en cada una de nuestras procesiones y que no se queden en nuestra sede sin poderlos sacar, es vital para que los atributos no sean ”cacharros” sino instrumentos para evangelizar.

Sin embargo, todavía aún hay algo más relevante. Por muchos y variados, bellos, ricos o antiguos que sean los enseres de una cofradía o hermandad, la verdadera riqueza de la misma la constituyen sus hermanos. Y es que una cofradía, aún sin tener bienes, podrá seguir existiendo siempre que tenga hermanos y éstos vivan como tales. Porque el mejor medio de evangelizar es nuestro propio testimonio de vida.


Referencias bibliográficas:

- Juan Carrero Rodríguez: “Diccionario Cofradiero. III Edición”. Editorial Castillejo, 2003.

- Jorge Gracia Pastor: “Por la señal de la Santa Cruz”. En “Semana Santa en Zaragoza”, nº 1, pág. 29. Junta Coordinadora de Cofradías de la Semana Santa de Zaragoza, 2001.

- David Beneded Blázquez: “Atributos procesionales”. En la página web de nuestra Cofradía Jesús de la Humillación.


 

EXPOSICIÓN DE LA UNIDAD 4
  • Capítulo 1
    Una sociedad llena de signos y símbolos para comunicarnos
  • Capítulo 2
    Símbolos que nos remiten a Dios y nos identifican como cristianos
  • Capítulo 3
    Los símbolos cofrades, una memoria viva y espiritual
  • Capítulo 4
    Nuestros símbolos, manifestación de identidad y coherencia de vida
  • Capítulo 5
    Los atributos, símbolos al servicio de la evangelización
ACTIVIDADES DE LA UNIDAD 4