Cada Cuaresma el “Programa de Actos de Semana Santa” de nuestra Cofradía, el “folleto” como simple y llanamente lo llamamos por su formato, llegará a las manos de todos los cofrades anunciándoles el inminente comienzo de otra Semana Santa y convocándolos e invitándolos a los diferentes actos. El "folleto" es, sin duda, uno de los elementos que han perdurado durante todos y cada uno de los años de nuestra historia “inasequible al desaliento”, reflejando en sus portadas y en sus páginas la vida de la Cofradía.
Para conocer el significado y alcance que el “Folleto de Semana Santa” ha ido adquiriendo en nuestra Cofradía desde su propia fundación, debemos retrotraernos al origen de estas “deliciosas e imprescindibles” publicaciones en la Semana Santa de Zaragoza. Y es que corría el año 1946 cuando la Cofradía de Nuestra Señora de la Piedad y del Santo Sepulcro, pionera de la Semana Santa moderna de nuestra ciudad, pondría en práctica una nueva iniciativa con la que en plena Cuaresma daría a conocer a sus hermanos los actos que iba a celebrar en la Semana Santa que se aproximaba: el “Folleto de Semana Santa”.
La “Piedad”, de esta manera, personalizaba e individualizaba para sí misma la divulgación y promoción de sus actos entre sus cofrades editando cada año una pequeña obra impresa de pocas páginas (que es como se define la palabra “folleto” en el “Diccionario de la lengua española”) que recogía la idea que tan solo unos años antes había emprendido la Hermandad de la Sangre de Cristo. Ésta, tras la pertinente censura eclesiástica y «con la colaboración de sus cofradías filiales y subvencionado por la Comisión Permanente de Festejos del Excelentísimo Ayuntamiento, la Excma. Diputación Provincial y la Cámara de Comercio e Industria», editaría la guía “La Semana Santa en Zaragoza” en la que se detallaban las procesiones e itinerarios de las distintas cofradías incluyendo, adicionalmente, un breve estudio de la historia particular de cada cofradía. Todo ello era acompañado de importantes colaboraciones literarias como la de Enrique Pérez Pardo, fotografías de los afamados Manuel Rodríguez Aramendia y Joaquín Gil Marraco e ilustraciones en su portada con obras alusivas de prestigiosos dibujantes y diseñadores de la época como Manuel Bayo Marín o Ángel Lalinde Acereda o Enrique Ortega Frisón (éste, por cierto, hermano de la Cofradía de la Piedad y autor de la portada de la guía de 1944 en donde se mostraba el transcurrir de la Piedad con su titular a su paso por el ya desaparecido “arco del Arzobispo”). [1]
Nacida gracias al carácter emprendedor de su entonces Hermano Mayor, Antonio Blasco del Cacho, y de su Capellán Director, Leandro Aina Naval, su primer número lo conformaban 24 páginas de diseño sobrio pero elegante en las que se recogía no sólo los actos a celebrar con las pertinentes instrucciones (incluido un exquisito mapa de San Cayetano con la disposición de los puestos a ocupar por hermanos, invitados, familiares y resto de fieles en los cultos de la “Fiesta de la Titular” del Domingo de Pasión –y que daría pie a la inclusión en años sucesivos de de otras magníficas infografías sobre, por ejemplo, las cantidades recaudadas en la obra social de la “Madre Desvalida”-) sino también otras informaciones sobre el funcionamiento interno de la Cofradía tales como las guardias ante los pasos, portadores del paso, acuerdos capitulares y hasta el balance de cuentas del ejercicio anterior y que, junto a la relación nominal de los hermanos con sus domicilios, compondrían la esencia de lo que serían estas publicaciones que, rápidamente y hasta nuestros días, se irían extendiendo al resto de cofradías zaragozanas. Y es que, ninguna cofradía pudo resistirse a incorporar un medio de comunicación que, como señalaba Luis Antonio Gracia Lagarda, se había convertido en poco tiempo «en elemento imprescindible para la relación entre los Hermanos, pues transmitía inquietudes, organizaba actos, impulsaba consignas, fomentaba en definitiva el “espíritu piedad”». [2]
El “Folleto de Semana Santa” en nuestra Cofradía.
Como en otros muchos aspectos de la Cofradía, nuestro “Folleto” en sus primeros años siguió las líneas marcadas en la Real Cofradía del Santísimo Rosario de Nuestra Señora del Pilar y su “Sección de Jóvenes” quien, al poco de constituirse en mayo de 1974, ya editaría en torno a su acto principal, el “Rosario de Cristal” su primera publicación «austera y sencilla, como era en sí la Cofradía en sus comienzos, fue creada de una manera artesanal y acorde a las circunstancias, editándose en ciclostil en tonos morados siendo el dibujo y letras de Jesús Andrés del Castillo». Un “folleto” con un estilo “informal” rompedor con la seriedad y pulcritud reinante en la época y que alcanzaría cotas de elevadísima calidad desde que se pusiera al frente de la Sección, Ricardo J. López Lera, una de las figuras más relevantes (con su equipo de colaboradores) del gran impulso que nuestra Semana Santa alcanzaría en los años ochenta del año pasado al emprender numerosas iniciativas y siendo uno de los grandes pioneros de la hoy tan prolífica “cultura cofrade” zaragozana.
Sencillo en cuanto a composición y contenido pero lleno de matices y con un diseño gráfico vanguardista auto-editado por ordenador, poco a poco fue sustituyendo el uso de fotografías (exceptuando las de portada / contraportada) por numerosas ilustraciones ya prediseñadas en formato digital o por otros dibujos alusivos a la Cofradía y a la Semana Santa (bien realizadas por miembros de la propia Cofradía o bien a través de obras de terceros como las populares láminas dibujadas a plumilla por M. Requena sobre los pasos que se procesionaban por aquel entonces en Zaragoza y que llegó a editar la Cofradía del Señor Atado a la Columna en cuatro memorables carpetas) y que quedaban incrustadas en modo de “clip arts” mediante técnicas como el “paste up” consistente en cortar imágenes impresas ya existentes para usarlas con posterioridad en otros proyectos editoriales.
Por todo esto, el “Folleto” que publicaría nuestra Cofradía Jesús de la Humillación para su primera Semana Santa, la de 1992, no podía hacerse de otra manera que no hubiera sido la de seguir fielmente las dos premisas anteriores: la tradición mantenida desde 1946 por todas las cofradías zaragozanas a raíz de la primera publicación de la Cofradía de Ntra. Sra. de la Piedad y las pautas marcadas durante casi veinte años por la Cofradía del Rosario y su Sección de Jóvenes.
Este primer “Programa de Actos” comenzaba con la publicación del decreto de erección canónica de la Cofradía, firmado por el Arzobispo de Zaragoza, Monseñor Elías Yanes Alvárez, con fecha 12 de marzo de 1992, seguido de las palabras del entonces Consiliario (hoy, Perpetuo Fundador), D. Alfredo Pariente Pérez, y las del primer Hermano Mayor, Carlos J. Ramos Ruiz, quien daba la bienvenida a todos los hermanos de esta manera: «Hoy, después de muchos años de luchas y una andadura llena de problemas e incertidumbres, me llena de alegría el hablaros a través de estas líneas con la satisfacción que supone haber llegado al final de este camino y ser ya para siempre una institución definida, legalmente constituida, propia y con una ilusión renovada y fortalecida».
En líneas generales, mantendría el estilo acostumbrado con los contenidos que aún hoy permanecen impermutables, incluyendo las informaciones relativas a las procesiones, puestos procesionales e indicaciones a los hermanos; actos previos organizados por la Junta Coordinadora y la Parroquia de San Felipe; turnos de guardias, representaciones designadas para las procesiones de las otras cofradías; miembros de la Junta de Gobierno y la “Relación General de Hermanos”. De especial relevancia revierte en este primer año, por su excepcionalidad y transcendencia histórica, la inclusión de un artículo sobre la Orden Franciscana Seglar, propietaria de la imagen mariana que utilizaría la Cofradía bajo la advocación de la “Amargura”, así como la copia del “Documento de Cesión” de dicha imagen.
Desde entonces, nuestro “Folleto” se ha mantenido con cierta fidelidad a las pautas señaladas evidenciándose varias etapas claramente diferenciadas en su diseño y confección. Desde ese primero de 1992 hasta el año 1996, se seguirían escrupulosamente las directrices determinadas por la empresa encargada de su impresión bajo las más tradicionales técnicas tipográficas, quedando el contenido bajo la supervisión de la Junta de Gobierno y la coordinación del miembro de la Junta designado para tal labor, recaído en la persona de José Antonio Beguería. Años, estos primeros, en donde se iría reflejando las incipientes páginas de la historia de la Cofradía, contando las novedades que se sucedían cada año: desde la adquisición del paso titular (la greca y chasis) hasta la restauración de la imagen de “Jesús de la Humillación” tras el accidente del Viernes Santo de 1992 o la incorporación de diferentes atributos. Otra novedad, en este caso con connotaciones más tristes y lastimosas, fue la inauguración de la sección “In Memoriam” al fallecer el primer hermano de la Cofradía en julio de 1992. Incluso, en su vertiente cultural, se obtendrían los permisos oportunos para incluir cada año una serie de artículos referentes a esos lugares de especial emotividad para la Cofradía como la “Plaza de San Felipe” y “el Tubo”, en sendos textos firmados por el escritor Miguel Caballú Albiac y acompañados por ilustraciones de Teodoro Pérez Bordetas.
Tras el lapsus que supuso la Semana Santa de 1997, cuando la Junta de Gobierno decidió sustituir el formato habitual (debido fundamentalmente a su alto coste) por un gran tríptico informativo, el nacimiento al final de ese año de la revista de la Cofradía, bautizada con el nombre de “Aguamanil”, traería consigo la renovación de las publicaciones internas. Desde la Semana Santa de 1998, el diseño y la maquetación correrían al completo y con total libertad creativa a cargo de la propia Cofradía, lo que añadido al uso de técnicas más avanzadas como el “ófset” y la posterior “impresión digital”, abaratarían considerablemente los costes consiguiendo también otorgarle mayor calidez al ser hecho en su totalidad por cofrades para cofrades (e incluso, impreso por distintas empresas regentadas por cofrades aunque fuesen de otras Cofradías).
Desde entonces, el autor de esta web, ha tenido el honor de diseñar, maquetar, organizar y acometer todo lo necesario para que, año tras año (contando con la documentación que le facilitan los distintos miembros de la Junta de Gobierno -actualmente, coordinados por el Vocal de Actividades y Aspirantes-) llegue a las manos de todos los hermanos de la Cofradía y de los colaboradores e instituciones afines a la misma, la programación de los diferentes actos y eventos que la Cofradía, en virtud de su misión eclesial, organiza durante la Cuaresma y la Semana Santa, siempre con el firme propósito de superar la mera convocatoria y tratar de inculcar, especialmente a los hermanos más noveles, el profundo significado de lo que supone ser partícipes de estos actos para nuestra vida cristiana como cofrade.
La historia de la Cofradía reflejada en las portadas de nuestro “Folleto”.
Las fotografías que han servido de portada para nuestra publicación anual son fiel reflejo de la historia de la Cofradía y de su evolución a lo largo de estos 25 años, ya no sólo patrimonial sino también en cuanto a la madurez que ha ido adquiriendo en su organización procesional por las calles y en su conocimiento y asimilación cada más profundas del simbolismo de nuestros pasos y enseres acordes a la misión evangelizadora que se nos ha encomendada como comunidad de fieles de la Iglesia que somos.
Como se podrá ver debajo de estas líneas, las portadas han sido protagonizadas principalmente por nuestros Sagrados Titulares, “Jesús de la Humillación” y “María Santísima de la Amargura” (tanto con las primitivas tallas propiedad de la Parroquia de San Felipe y de las RRMM Clarisas del Monasterio de Santa Catalina –respectivamente– como con las actuales que son propiedad de la Cofradía) así como la imagen del “Santísimo Cristo de los Mártires” o “del Tubo” como era popularmente conocido, aunque también han acaparado los “focos” distintos enseres como el guión o cetros, secciones como la de instrumentos o la de velas y momentos concretos, como las salidas procesionales desde la Parroquia de San Felipe o el Pregón que organizamos por delegación de la Junta Coordinadora en el año 2011.
Y si hablamos de autores de las fotografías, tres han sido los nombres más repetidos: Manuel Pelet, Jorge Sánchez y éste que les habla. En los años 2014 y 2015, la fotografía escogida coincide con la ganadora de los concursos fotográficos organizados por la Cofradía, siendo así portada las fotografías de Estefanía Ramos y Jorge Sánchez, respectivas ganadoras del “Concurso de Tarjetas” de la Sección de Instrumentos. De similar forma, en el año 2016, se siguieron las pautas de imagen corporativa aplicadas a la celebración del 25 Aniversario fundacional, escogiendo a la fotografía ganadora del concurso “25 Aniversario de la Cofradía Jesús de la Humillación” que fue otorgado a la obra presentada por Sergio Sancho Alías bajo el título “Eterno Redoble”.
También es digno de reseñar la intrahistoria de la portada del “Folleto” del año 2011 cuando se escogió una fotografía del ya por entonces reconocido y prestigioso fotógrafo Jorge Sesé Abadías (actualmente, colaborador habitual de la Junta Coordinadora y de las cofradías zaragozanas) quien captó una instantánea de nuestra salida procesional del Viernes Santo cuando la Sección de Instrumentos rinde honores a la “Virgen de la Amargura” en el preciso momento en el que cruza el umbral de las puertas de San Felipe. Una fotografía que había sido en su momento designada tanto por la Junta Coordinadora como por la propia Cofradía para el cartel oficial de la Semana Santa de Zaragoza de ese año que edita “Zaragoza Turismo” pero que, finalmente y en el último momento, fue desestimada por los responsables de dicha entidad consistorial. La Cofradía, en señal de agradecimiento con el fotógrafo y como gesto de “desagravio” acordó que, en el año de “su Pregón” (uno de los más importantes de su historia hasta entonces), fuera ésta la imagen elegida para anunciar sus actos [3].
Para este año 2017, y por decisión de la Junta de Gobierno, se ha seleccionado como portada una fotografía de "María Santísima de la Amargura" a su salida el Viernes Santo de la Parroquia de San Felipe, obra de nuestro colaborador y persona muy vinculada familiarmente a nuestra Cofradía, Pedro Lobera.
Referencias bilbiográficas:
[1] Pardos Solanas, Carlos: “60 años de actividades culturales y promocionales”. Revista “Semana Santa en Zaragoza” nº 10. Junta Coordinadora de Cofradías de la Semana Santa de Zaragoza, 2010; “Las Guías de Semana Santa”. “Columna. Revista informativa de la Real, Pontificia, Antiquísima, Ilustre y Penitencial Cofradía del Señor Atado a la Columna y de Nuestra Señora de la Fraternidad en el Mayor Dolor” nº 73. Zaragoza, 2009.
[2] Gracia Lagarda, Luis Antonio: "Folleto Cincuentenario". Cofradía de Nuestra Señora de la Piedad y del Santo Sepulcro. Zaragoza, 1996.
[3] La fotografía en cuestión fue posteriormente publicada en el libro “Tambores de Zaragoza. Setenta y cinco años redoblando por nuestra Semana Santa” editado por Mira Ediciones y la Junta Coordinadora de Cofradías de la Semana Santa de Zaragoza.
 |
 |
 |
 |
 |
 |
 |
 |
 |
 |
 |
 |
 |
 |
 |
 |
 |
 |
 |
 |
 |
 |
 |
 |
 |
 |
|
| .
Fotografía principal: fotomontaje con portadas de diferentes años de nuestro "folleto" de Semana Santa. Fotografías secundarias: la primera de las portadas del folleto que reflejaría la primigenia imagen de "Jesús de la Humillación" tras el acto de presentación llevado a cabo en los salones parroquiales de San Felipe (fotografía de Carlos J. Ramos); la portada del año 1999 que incluiría un bello fotomontaje de la entrada del "Santísimo Cristo de los Mártires" por las calles de "el Tubo" (fotografía de Manuel Pelet); la portada de la Semana Santa de 2012 recogiendo uno de los momentos de la procesión del Pregón que organizara la Cofradía el Sábado de Pasión del año anterior (fotografía de Jorge Sánchez). |
||
